¿Qué campana es la mejor para mi?

La campana es un electrodoméstico importante en la cocina; ya sea a nivel práctico, puesto que se usa cada vez que se cocina, o a nivel estético, ya que muchas veces es la gran protagonista de la parte alta de la distribución de los muebles.

Cada cliente, como en el resto de artículos, baraja una serie de valores a la hora de comprarse este electrodoméstico que generalmente son: la potencia, la medida y forma, el color, el nivel sonoro y la facilidad de uso y de limpieza posterior.

Si buscamos en un catálogo profesional de electrodomésticos veremos que podemos dividirlas en cuatro grupos: las decorativas: la gran mayoria de diferentes medidas, formas y colores, las telescópicas integradas dentro de un mueble campana, las campanas rústicas de madera y los grupos filtrantes que antes se usaban muchísimo y que ya están casi extintos.

Cuando un cliente busca aprovechar hasta el mas mínimo de los espacios en la cocina suele decantarse por la campana telescópica o extraíble con el fin de llenar de muebles los laterales de la campana. Pero lo que los clientes suelen comprar en un 85% de los casos son campanas decorativas y en un 98% en color inoxidable.

El tamaño que debe tener la campana es más bien a gusto del consumidor y tiene mucho que ver con el diseño de la cocina. Cuando una campana se fabríca en medidas de 60 cm, 70cm y 90 cm generalmente suelen llevar el mismo motor y por lo tanto aspiran lo mismo, lo único que cambia es la carcasa que da la sensación que va a 'chupar más aire' pero no es cierto en la mayoría de los casos.

Luego, a la hora de elegir campana, más que en el tamaño debemos fijarnos en la capacidad/potencia de absorción y si lo que queremos es una campana 'superabsorvente' debemos elegir una de capacidad de extracción máxima de 1200 m3/h; que será a lo máximo que llegue esta campana a la máxima velocidad y con las condiciones óptimas de instalación de la salida de humos.

Es importante que además de ser potente no sea muy ruidosa para que cuando esté al máximo no nos volvamos locos con el ruido entre unos 44 a 45 dB debería ser lo ideal. (Mepamsa lleva un icono es sus campanas donde se lee 'Silent Kit' que reduce el ruido en un 25% o el icono de Motor Pro indicando aspiraciones de 1000 m3/h)

De la misma forma que la campana y su elección en cuanto a la capacidad de aspiración son importantes también lo es la instalación de la salida de humos. Es recomendable mientras se pueda utilizar los tubos de diámetro de 15 cms mejor que los de 12 cms. También mejorará el rendimiento de la campana si el recorrido hasta la salida no es muy largo ya que de serlo perdería en potencia.

Ayuda a la campana encendiéndola antes de colorcar la sarten o la olla al fuego y no la apagues nada más termines de cocinar para que pueda absorver bien los humos. Si va a absorver humo graso si es necesario utilizar las máximas velocidades pero si sólo se va a cocinar soltando vapor de agua es mas que suficiente con la mínima velocidad: Ahorarrás energía.

Cuando a las campanas de acero se le incorporan motivos en cristal, ya sea cristal translúcido o templado en colores estamos incrementando tanto precio como en tiempo que vamos a tener que dedicarle a la limpieza del aparato, yo os recomiendo que eviteis el cristal en el modelo que elijaís y que de la misma forma eviteís poner cerca armarios de vitrina para que luego no os aparezcan los antiestéticos 'chorretes'.

Seguro que os han llamado la atención los nuevos diseños de camapanas: con motivos decorativos, algunas más parecidas a un cuadro que a un electrodoméstico, con forma cilíndrica, las planas. con mandos a distancias... cada cliente es un mundo y con cada cliente su bolsillo.

EN CUANTO A LA LIMPIEZA AQUÍ TENEÍS UNOS CONSEJOS:

1. Las campanas acumulan grandes cantidades de grasa. Para eliminarla, tiene que lavar la superficie con agua y jabón a 40º C aproximadamente. Se utilizará un paño humedecido en dicha agua para la limpieza de la campana incidiendo especialmente en las rendijas.
   Las campanas de acero inoxidable deben limpiarse con limpiadores especializados para ese material aunque un remedio casero bastante efectivo es la ginebra.
   Si la campana es en acabado aluminio, use agua tibia y jabón neutro. Evite usar productos con sustancias corrosivas, abrasivas o disolventes.
   En ningún caso use estropajos metálicos ni productos abrasivos o corrosivos. No realice raspaduras con objetos duros, como cuchillos, tijeras,etc.
   Seque la campana utilizando un paño que no desprenda pilosidades.



2. 
   
   
   Limpieza del cuerpo de la campana: El cuerpo de la campana puede lavarse con una disolución de líquido lavavajillas en agua. La grasa acumulada puede quitarse frotándola con un producto antigrasa.
   Limpie regularmente la grasa que se acumula por fuera en la chimenea de salida.
   Limpieza de los filtros metálicos: El filtro debe lavarse o cambiarse con regularidad, según el tipo de filtro y las instrucciones del fabricante. Los filtros metálicos se pueden limpiar dejándolos sumergidos en agua caliente y detergente neutro hasta que se disuelva la grasa y después aclarando bajo el grifo o utilizando productos específicos para grasa ( sprays por ejemplo). También se pueden limpiar en el lavavajillas. En este caso, es aconsejable colocarlos en posición vertical para evitar que se depositen restos de comida sobre los mismos. La limpieza en lavavajillas con detergentes agresivos o abrillantadores, puede deteriorar la superficie metálica (ennegreciéndola) sin que esto afecte a su capacidad de retención de grasas. Una vez limpios déjelos secar libremente y posteriormente colóquelos
   en la campana.
   La limpieza de los filtros debe efectuarse como mínimo una vez al mes, dependiendo de la utilización de la campana. Se debe tener en cuenta que al cocinar hay deposición de grasas en la campana y en el filtro aunque aquella no se ponga en funcionamiento.